Ir al contenido principal

LECTURA 14: POLÍTICAS DE SEGURIDAD

Cuando hablamos de seguridad o de temas relacionados con ella, a menudo se constatan confusiones semánticas y conceptuales entre modelos, métodos, políticas, técnicas, etc. Un modelo es una construcción sobre una experiencia de la realidad y dicha realidad no puede ser o no ser, sino que sencillamente es. En toda realidad hay siempre elementos para construir un modelo. Toda institución como la policía o todo programa de acción como una política, en tanto que construcciones, contienen un modelo subyacente, ya sea, manifiesto o latente, pretendido o espontáneo. 
Lo verdaderamente importante consiste en saber reconocer si nos hallamos ante un modelo preconcebido y ejecutado para transformar la realidad y orientarla a partir de unos objetivos predeterminados, o por el contrario se trata tan sólo de un intento de sistematizar o explicar lo ya existente, que se ha ido perfilando con la mera actividad de los actores sociales. Si no existe una política concreta de seguridad establecida y ejecutada por quien tiene tal responsabilidad, las instancias operativas como la policía no dejan por ello de actuar, sino que con su quehacer perfilan, de manera asilvestrada pero no por ello menos cierta, formas, modelos y elementos constitutivos de lo que podríamos denominar una pseudo política. Ésta contiene o incorpora algunos elementos incluso estratégicos, que a nivel muy primario se constituyen en apariencias subsidiarias de una inexistente auténtica política. 
Las políticas de seguridad forman parte de las políticas públicas, y éstas a su vez de la política en general. En un modelo democrático, puede sostenerse que quienes ejercen el poder político tienen una capacidad -y la obligación- de tomar decisiones legítimas en el marco de dicho modelo, que deben orientarse a la consecución de un bien común, pero que no pueden ser separadas de las finalidades (objetivos, metas) espaciotemporales propuestas por aquellos que han sido elegidos y encargados de gobernar. Las políticas públicas de seguridad son políticas sectoriales, sin que ello signifique que puedan desligarse de otras políticas públicas (como las de bienestar social, sanidad, urbanismo, defensa, educación, etc.). Entonces, por políticas públicas de seguridad se puede entender un conjunto de iniciativas y decisiones basadas en una lectura interpretativa de la realidad, mediante las cuales quienes ejercen el poder político, constituidos en poder público, intentan dirigir las actividades y los recursos de los órganos y de las instituciones dedicados a garantizar la integridad de los ciudadanos y la preservación legítima de sus bienes con la finalidad de transformar la realidad.
La política de seguridad no debe estar enfocada en posicionamientos a remolque de los sucesos de la realidad. En tal caso lo que se produce no son políticas, sino falsas políticas, detrás de las cuales no hay una voluntad real de llevarlas a cabo y esa falta de voluntad de realización la convierte en una política simbólica para tratar de comprar tiempo. 
Las verdaderas políticas de seguridad tienen por objeto transformar la realidad a partir de cierta prospectiva, tratando de evitar que el problema detectado llegue a plantearse o, al menos, que se expanda. Deben operar de manera que se alcancen y mantengan estados de seguridad soportables (sostenibles) para la sociedad en la que se desarrollan. En general, el diseño y la ejecución de las políticas de seguridad transformadoras requieren de un proceso de elaboración específico que pasa forzosamente por la investigación y la evaluación. Un estado de seguridad no responde a situaciones espontáneas. Sólo puede responder al diseño y ejecución de políticas de seguridad previstas al efecto y en constante proceso de evaluación y revisión para adaptarlas a los cambios y necesidades sociales. Por lo tanto, un estado de seguridad no puede en modo alguno ser neutro; es el producto de una Sactividad pública en un entorno social concreto. (Recasens, 2007). 

La seguridad y sus políticas. Barcelona: Atelier. (Adaptado para fines pedagógicos de este material).

Comentarios

Entradas populares de este blog

LECTURA 9: HISTORIA DE LA PROTECCIÓN CIVIL EN VENEZUELA

En la época de nuestra Independencia, se formaron en Caracas las llamadas “Juntas de Subsistencias”, como medida de protección a la población civil, en virtud del desabastecimiento creado por el estado de guerra interna imperante.  El 23 de marzo de 1936, bajo el gobierno del General Eleazar López Contreras, se conformó el “Puesto de Socorro para prestar Servicio Médico a las víctimas de accidentes” (Gaceta Oficial 18.913). En ese mismo año, dada la preocupación del Estado venezolano en lo referente a los aspectos preventivos, se creó el Botiquín de Emergencias.  El 17 de julio 1938 se dicta la Ley de Servicio Nacional de Seguridad, en la cual se le asignan misiones a la Guardia Nacional y se establece que el Servicio de Sanidad es el órgano competente para cooperar con las autoridades civiles encargadas de las calamidades públicas (Gaceta Oficial 19.637).  El 7 de septiembre de 1943 se dictó el Decreto 175, mediante el cual se crea la Junta Nacional de Socorro, ad...

LECTURA 6: HISTORIA POLICIAL DE VENEZUELA

Fue el 10 de Marzo de 1810 cuando la Junta Suprema de Caracas recomienda crear un cuerpo armado para la salva y custodia del Congreso, configurándose el mismo el 9 de Marzo de 1811, al crearse una Compañía denominada Guardia Nacional. En Julio de ese mismo año se le atribuye, además, un Servicio Rural para proteger a los propietarios de tierras y evitar robos y crímenes.  En Venezuela la Policía Rural es centenaria y fue concebida como un cuerpo armado, con base en un esquema militar cuyas funciones estaban orientadas para operar con represión.  Luego de la independencia y bajo el amparo de la Constitución de 1811, se buscaba establecer el orden y que los habitantes adquirieran conciencia ciudadana y se reconocieran en la nueva República.  HISTORIA DE LA SEGURIDAD  En su génesis, los primeros cuerpos policiales se desempeñaron a pie. Más tarde, se dotó de caballos y se uniformó con mudrines alemanes, una especie de traje con capa que se complementó con s...

LECTURA 8: HISTORIA DE LOS CUERPOS DE BOMBEROS EN VENEZUELA

Transcurría la década de los años 20 y Caracas se desenvolvía pacíficamente. Sus habitantes se recogían a tempranas horas de la noche. Pero muchas veces la quietud de los días y las noches se interrumpía con el sonar de las campanas de las iglesias, avisando que un incendio se había producido en la vecindad y amenazaba con propagarse, muchas de las veces sin poder hacer nada al respecto por la falta de una acción organizada que arremetiera contra el fuego que consumía todo lo que consiguiera a su paso, arrojando fuertes perdidas.  Cuando se originaba un incendio, cosa frecuente, el método usado era trasladar al sitio un viejo carro cisterna llamado La Benemérita, del cual bajaban un recipiente o tonel grande, con un pitón y una rustica goma adaptada y llenándolo pacientemente con baldes de agua, mientras dos personas subiendo y bajando un balancín lanzaban agua a baja presión. Las llamadas de emergencia se hacían directamente a la policía, donde se guardaban las cisternas y el ...